martes, 20 de abril de 2010

lo que de verdad importa

nos tocó jugar este domingo en la mañana en una cubierta exterior a la que habían colocado un techo, vamos la trasformación de una pista de toda la vida al aire libre, pista que según me cuenta el entrenador rival desde su ayuntamiento han adecentado en la medida en que han llegado para lo que han llegado los fondos del Plan E, estaba previsto poner incluso canastas de techo y aros flexibles pero al final se han conformado con las que ya tenían, rígidas , de pie y al menos de cristal, las cosas del presupuesto público. Comenzamos el encuentro con retraso, la Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana (FBCV) se había hecho un lío y la designación de árbitros era cualquier cosa menos clara, solventado el problema y con casi un cuarto de hora sobre la hora prevista empezamos a jugar. Desde el banquillo constantes instrucciones por mi parte, que si la defensa, que si la circulación de balón, que vamos a ajustar mejor, que buscamos los bloqueos y ayudamos a salir de la presión, que mejor selección en ataque, que recordemos lo que hemos entrenado en la semana, lo de siempre vamos. En el segundo cuarto en un lance del juego uno de mis jugadores cae al suelo retorciendose de dolor echándose la mano a la rodilla, nervios y preocupación, la cara del jugador era todo un poema y reflejaba clarisimamente el sufrimiento, lo peor de la situación el no saber, la incertidumbre, cuando te caes o te tiran de esa manera no sabes si te has "jodido" y si te "has jodido bien y por cuantas partes"; quienes hemos jugado a esto sabemos lo que se siente cuando te lastimas la rodilla, te duele, te duele un montón y lo peor es que no sabes que pasa, ¿qué será? A partir de ahí la reacción normal que como suele ser habitual siempre es la menos adecuada, todos los jugadores formando una piña alrededor del lesionado en una impresión de anarquía total , por nuestra parte tuvimos la suerte que el entrenador rival sabe de que va esto y con un grito del tipo "que soy fisio" despejó el espacio vital del jugador en el campo buscando el tranquilizar al jugador que no conseguía estabilizar su pierna presa de un temblor constante, con el jugador más tranquilo comenzó a mover la pierna, su diagnostico fue que podía mover la articulación, parece que no hay rotura. Sacamos al jugador del campo a un lateral, hielo y a esperar, después del encuentro paso por el hospital, placas y diagnóstico, esguince de rodilla, calmantes y a guardar reposo, jodido pero menos de lo que podía haber sido, diez días de inmovilización y muletas y a partir de ahí a recuperar. Para mi jugador se acabo la temporada y como él mismo me dijo tumbado en el suelo en el lateral de la pista, con la rodilla en alto y "tapaico" con varias camisetas del resto del equipo "estoy mayor para esto", vamos lo que decimos todos cuando nos lesionamos, como sabemos todos los que nos gusta el baloncesto volverá en cuanto se le olvide y pueda caminar, también como hacemos todos cuando nos lesionamos, acabo de hablar con él, a día de hoy parece que esta bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario