lunes, 31 de enero de 2011

el doctor Jekyll y el señor Hyde

el extraño caso del Doctor Jekyll y el Señor Hyde - en inglés Strange Case of Doctor Jekyll and Mister Hyde- es una novela ambientada en la Inglaterra victoriana del siglo XIX escrita por Robert Louis Stevenson que trata acerca de la dualidad del hombre convirtiéndose en una pieza central del concepto de la cultura occidental del conflicto interior del ser humano entre el bien y el mal. El Doctor Jekyll en una carta a modo de confesión relata como por medio de una poción podía trasformar a una persona en la encarnación de su parte maléfica consiguiendo al mismo tiempo depurar su lado bueno, después de tomar la poción el Doctor Jekyll disminuía un tanto su estatura, tomaba un aspecto desagradable para sus semejantes y su naturaleza malvada se volvía dominante con el fin de entregarse a placeres antisociales prohibidos, a la persona resultante de esta trasformación la llamó Señor Hyde. Después de unas cuantas trasformaciones a Hyde y viceversa Jekyll se acostumbró a realizar regularmente la metamorfosis, en el proceso su parte maléfica se fue haciendo más y más fuerte rebasando la capacidad del Doctor Jekyll para controlarla. Ante esta situación el Doctor decide dejar de tomar la poción, desgraciadamente para el Doctor Jekyll después de algún tiempo de tranquilidad las trasformaciones a Hyde se producen de manera espontánea. El proceso se vuelve de esta forma irreversible e incontrolable, Hyde se hace de facto con el control quedando convertido de manera permanente el Doctor Jekyll en su malvado alter ego el Señor Hyde. En este largo e intenso fin de semana de baloncesto nos jugábamos parte de nuestras opciones de permanencia frente a un rival directo, duelo fratricida último vs penúltimo clasificado para cerrar la primera vuelta y en menos de 24 horas duelo como visitantes contra el líder de la competición; todo esto aderezado con esa idiosincrasia especial de este mi equipo donde jugar dos partidos seguidos en sábado y domingo es algo así como escalar un puerto de montaña para un rodador. A modo de la novela victoriana comentada parece que mis jugadores decidieron tomar la poción del Doctor Jekyll y por momentos dedicarse a jugar a modo de Señor Hyde, momentos sublimes de juego combinados con sublimes "empanadas", épica y miseria, momentos de buen juego combinados con una orfandad absoluta respecto a los conceptos básicos para ser competitivos en esto del baloncesto, momentos de intensidad en el campo combinados con una falta de norte tanto en defensa como en ataque. En resumen derrota frente al penúltimo clasificado en un esquizofrénico encuentro donde después de remontar un (-15) para ponernos (+3) terminar perdiendo (-12) condenándonos a la última posición del grupo en este final de primera vuelta y en menos de 24 horas plantar cara al líder de la competición en su pabellón cediendo al final del partido un encuentro que tuvimos opciones de ganar con un nivel de intensidad que nos hubiese venido muy bien durante los 40 minutos del día anterior. Confío en que aún estemos a tiempo en nuestra habitual tendencia a la trasformación y que el Señor Hyde no se haga en esta segunda vuelta de temporada que ahora comenzamos con el control absoluto de unos jugadores que visto lo visto este fin de semana tienen bastante más baloncesto dentro que lo que nuestra clasificación indica.

lunes, 24 de enero de 2011

trastorno bipolar

el trastorno afectivo bipolar (TAB), también conocido como trastorno bipolar, es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles particularmente elevados de energía, cognición y del estado de ánimo de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología. Nunca pensé que diría esto pero ha sido la ciencia psiquiátrica la que me ha ayudado a diagnosticar que nos esta pasando como equipo de baloncesto y el porque nuestro rendimiento cambia tanto de una jornada a otra; tras el encuentro de este fin de semana he descubierto que mi equipo padece, haciendo una analogía a esta patología, el sindrome del trastorno baloncestistico bipolar (TBP); visto lo visto es la única explicación plausible que puedo encontrar acerca de nuestro errático comportamiento en nuestro encuentro del pasado sábado donde solo una explicación relacionada con alguna patología mental puede darme algo de luz en lo que me parece es un comportamiento adquirido por mis jugadores que de igual forma nos lleva a subir al cielo respecto a nuestro potencial nivel de juego que nos condena a bajar a los infiernos del peor baloncesto que podamos jugar en el breve espacio de tiempo de los cuarenta minutos que dura un encuentro. Teníamos un partido difícil, en realidad un partido asimétrico, nos enfrentábamos en calidad de visitantes a un conjunto que tenía en su balance las mismas victorias que nosotros derrotas, la lógica, la estadística y la trayectoria de cada equipo presagiaban un resultado como poco adverso para nosotros sino un severo correctivo, al final fue lo que paso, perdimos de treinta, lo extraño fue el modo en que se produjo. Tras jugar de tú a tú a un equipo que nos superaba en número, altura, juventud y velocidad a base de juego de conjunto, muchas ayudas y total concentración durante 25 minutos, cinco abajo en ese momento y dentro del partido, se produjo la debacle y todo el trabajo se fue por el desagüe, sin razón aparente lo que era intensidad, acierto y concentración se trasformó en mala defensa, errores no forzados y "empanda mental", la caída fue en barrena y para rematar la faena terminamos encajando un parcial de (15-0) en los últimos cinco minutos de encuentro hasta perder por la friolera de treinta puntos encajando la mayor anotación de la temporada. Lo que más me dolió fue la falta de actitud de mis jugadores en el tramo final, dos errores y llega la desgana, los reproches y nos vamos del encuentro, en conjunto más que sumar restábamos, un mal final para un buen inicio que en nada nos ayuda para mejorar el equipo. Dicen que el elemento básico para el tratamiento del trastorno bipolar pasa por una toma de conciencia del problema por parte del afectado y sus allegados para así poder hacer frente a las crisis sin temores infundados y con las herramientas más válidas, supongo que la solución también será aplicable al trastorno baloncestístico bipolar, tomemos conciencia y como dijo un jugador desde el banco "vamos rápido que vamos perdiendo".