lunes, 24 de enero de 2011
trastorno bipolar
el trastorno afectivo bipolar (TAB), también conocido como trastorno bipolar, es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles particularmente elevados de energía, cognición y del estado de ánimo de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología. Nunca pensé que diría esto pero ha sido la ciencia psiquiátrica la que me ha ayudado a diagnosticar que nos esta pasando como equipo de baloncesto y el porque nuestro rendimiento cambia tanto de una jornada a otra; tras el encuentro de este fin de semana he descubierto que mi equipo padece, haciendo una analogía a esta patología, el sindrome del trastorno baloncestistico bipolar (TBP); visto lo visto es la única explicación plausible que puedo encontrar acerca de nuestro errático comportamiento en nuestro encuentro del pasado sábado donde solo una explicación relacionada con alguna patología mental puede darme algo de luz en lo que me parece es un comportamiento adquirido por mis jugadores que de igual forma nos lleva a subir al cielo respecto a nuestro potencial nivel de juego que nos condena a bajar a los infiernos del peor baloncesto que podamos jugar en el breve espacio de tiempo de los cuarenta minutos que dura un encuentro. Teníamos un partido difícil, en realidad un partido asimétrico, nos enfrentábamos en calidad de visitantes a un conjunto que tenía en su balance las mismas victorias que nosotros derrotas, la lógica, la estadística y la trayectoria de cada equipo presagiaban un resultado como poco adverso para nosotros sino un severo correctivo, al final fue lo que paso, perdimos de treinta, lo extraño fue el modo en que se produjo. Tras jugar de tú a tú a un equipo que nos superaba en número, altura, juventud y velocidad a base de juego de conjunto, muchas ayudas y total concentración durante 25 minutos, cinco abajo en ese momento y dentro del partido, se produjo la debacle y todo el trabajo se fue por el desagüe, sin razón aparente lo que era intensidad, acierto y concentración se trasformó en mala defensa, errores no forzados y "empanda mental", la caída fue en barrena y para rematar la faena terminamos encajando un parcial de (15-0) en los últimos cinco minutos de encuentro hasta perder por la friolera de treinta puntos encajando la mayor anotación de la temporada. Lo que más me dolió fue la falta de actitud de mis jugadores en el tramo final, dos errores y llega la desgana, los reproches y nos vamos del encuentro, en conjunto más que sumar restábamos, un mal final para un buen inicio que en nada nos ayuda para mejorar el equipo. Dicen que el elemento básico para el tratamiento del trastorno bipolar pasa por una toma de conciencia del problema por parte del afectado y sus allegados para así poder hacer frente a las crisis sin temores infundados y con las herramientas más válidas, supongo que la solución también será aplicable al trastorno baloncestístico bipolar, tomemos conciencia y como dijo un jugador desde el banco "vamos rápido que vamos perdiendo".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario