domingo, 21 de febrero de 2010

la cara que se te queda

dicen que lo peor de perder de un punto no es la derrota en si misma sino la "cara de tonto que se te queda", pues así, con cara de tonto, se nos quedó a nosotros este fin de semana la cara tras nuestra derrota en casa frente a un rival, un buen equipo por cierto, que de ganarle dejábamos fuera de la lucha por las primeras plazas mientras que en su casa nos podía hacer más de un favor ganando a nuestros rivales directos, y que con el resultado de la pasada jornada, es decir, nuestra derrota por un punto, se ha metido de lleno en la misma lucha que nosotros, la parte alta de la tabla mientras que nosotros nos lo ponemos un poco más díficil. Cuando ganas de un punto el subidón se pasa enseguida, una victoria más y adelante, cuando pierdes de uno no puedes dejar de pensar en ello, de hecho nunca me había pasado pero esta mañana me he despertado pensando en el partido, el margen de error ha sido tan corto que cualquier detalle hubiese hecho cambiar el signo del encuentro, y en este caso nuestro es posible que también el de toda la temporada. Un punto no es más que una acción, un error de más, un acierto de menos, como responsable del equipo dudo de todo, de los cambios realizados, del planteamiento táctico, de si debí o no pedir tiempo muerto antes, del diseño de la jugada final, etc. Los jugadores, me consta, repasan una y otra vez sus acciones del partido, aquel rebote que se me escapó, aquel balón perdido, aquel pase mal dado, ese casi robo de balón, aquel tiro debajo de la canasta que no entro, y así hasta el infinito, lo peor de este proceso es que todo este esfuerzo mental sirve para bien poco, en realidad para nada, desde el pitido final el resultado es el que es y nada se puede cambiar. La peor parte la lleva el jugador que realizó el último tiro, a veinte segundos del final teníamos posesión de balón y por tanto la opción de victoria en caso de canasta, se preparó la jugada, la circulación de balón fue buena, la selección de tiro también, el balón no entro, "se me ha encogido el brazo" dice el jugador, este que es el mismo jugador que "cascó" dos triples seguidos nada más empezar una prorroga en otro encuentro y nos dio la victoria; solo el que se arriesga puede ganar, solo el que la tira la puede meter -la otra cara de la moneda es que también la puede fallar- esta vez no entró, no hay más que hablar. De todo lo acontecido solo queda aprender, por mi parte estoy dándole vueltas a ver que aprendo de como fue todo el sábado, el perder por un punto empaña el análisis, los fríos números nos dicen que dejamos perder una ventaja de once puntos en el último cuarto, que encajamos veinticuatro puntos incluyendo cuatro triples en los últimos diez minutos, no parece que el origen de nuestra derrota sea debido a un hecho puntual, algo nos pasa como equipo y no se todavía como arreglarlo, si logro que mis jugadores también aprendan algo del resultado del sábado pasado incluso podremos dar la derrota por buena.

1 comentario:

  1. A título personal, tuve las mismas sensaciones que tu durante toda la noche del sábado y tooodo el domingo, con un bajón tremendo e incluso cierta sensación de vacío y desilusión...Hoy sólo pienso en el partido contra Algorfa; no olvidemos que, pese a depender de terceros, tenemos nuestras posibilidades, y estas pasan por salir airosos del próximo y complicado fin de semana...Además, la experiencia dicta que este último tramo de la temporada siempre suele ser un tanto "peculiar", y debemos intentar no variar ni un ápice de nuestra dinámica, al menos en lo que a compromiso con el equipo se refiere...Un saludo.

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