martes, 1 de febrero de 2011
equipo
usamos con excesiva frivolidad y falta de rigor una frase que empleamos habitualmente donde nos definimos y catalogamos afirmado aquello que nosotros "somos un equipo". No somos ni por asomo en realidad mínimamente conscientes cuando efectuamos esa afirmación del compromiso y relaciones que se esconden detrás de algo tan sencillo como el concepto que engloba la palabra "equipo" y de las implicaciones y compromisos que sustentan su entramado. Un equipo lo conforman un grupo de personas con habilidades complementarias que tienen un objetivo común y se consideran mutuamente responsables de alcanzarlo, confundimos la mayoría de las veces el concepto de grupo con el concepto de equipo y en esa confusión está gran parte de la debilidad de los que en esto del baloncesto nos consideramos equipo y sin embargo no somos capaces de explotar nuestro potencial de juego. El trabajo en grupo se caracteriza porque que la toma de decisiones se produce de forma unilateral donde cada integrante tiene un responsabilidad individual y el trabajo o resultado final es el producto de la suma de las tareas individuales, no esta de más recordar que la consideración de equipo es algo mucho más potente que eso. En el trabajo en equipo el liderazgo y la toma de decisiones es compartida donde existe además de una responsabilidad individual una responsabilidad compartida ya que el trabajo final es producto y resultado de las actividades colectivas, esta manera de actuar solo es posible se lleve a cabo si existe un compromiso común con los objetivos; el verdadero equipo combina las habilidades de todos y da forma a su trabajo final mediante el trabajo colectivo. Si nos medimos con estos parámetros puedo afirmar que estamos más cerca del grupo que del equipo, no basta con decir en voz alta que somos un equipo, nuestro reto pasa por comportarnos como tal.
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