domingo, 31 de octubre de 2010
en el pozo
de todo hay que probar en la vida y como la vida misma no todo puede ser bueno, tras un mes de competición ocupamos con todo merecimiento la posición de colista de nuestro grupo e de la primera zonal de la comunidad valenciana con la espectacular marca de cuatro derrotas y cero victorias culminado con nuestro average particular entre puntos anotados y recibidos tras perder de mas de cuarenta puntos en la última jornada lo que nos envía directos a la última posición del grupo y vivir una experiencia diferente, tensa y frustraste pero diferente, tras una planificación de esta temporada donde no hemos hecho las cosas todo lo bien que se puede lo que sumado a la particular idiosincrasia de este equipo - 34 años de media de edad - nos da como resultado la posición catorceava en un grupo de catorce equipos. Si miramos la tabla y los resultados malas caras y sin embargo, como mantuvo un tal Galileo Galilei cuando la Santa Inquisición lo condenaba a la hoguera al cuestionar que la tierra no era el centro del universo, se mueve. La actual crisis económica que vivimos ha traído consigo un montón de problemas a muchísima gente y con ellos la vuelta a la primera línea de un concepto vinculado a los recursos humanos y a la psicología positiva, el concepto de resilencia, entendida como la capacidad que tiene una persona o grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro; la resilencia implica que las circunstancias difíciles permiten sorprendentemente con un ánimo adecuado desarrollar a un grupo recursos que se encuentran latentes y que sus componentes desconocían hasta ese momento si consideramos nuestras circunstancias no como problemas sino como desafíos, en resumen que lo que no mata engorda, lo que no me destruye me hace más fuerte, "resilenciemonos" pues para salir del pozo.
a cuerno quemado
al finalizar el encuentro del pasado sábado donde como equipo demostramos una impotencia supina para superar la presión a toda pista y pusimos de manifiesto que el estilo run&gun que enarbolan los Phoenix Suns desde hace unos años no es precisamente lo que se dice lo nuestro - metimos seis puntos en todo el segundo tiempo para un total de veinte en el partido - la guinda final del encuentro para mi la pusieron las palabras que cruzamos el entrenador rival y un servidor en el saludo al finalizar el encuentro donde poco menos que me pide disculpas por la presión a toda cancha de su equipo mantenida durante los cuarenta minutos sabiendo como ambos sabíamos que el partido se acabó bastantes minutos antes. Entiendo que su intención era noble y que lo hizo sin ningún ápice de mala fe, no tengo ninguna duda sin embargo a mi sus palabras me sentaron "a cuerno quemado", no por lo que él dijo sino al pensar el porque lo había dicho. Mi primer pensamiento fue el de que clase de imagen hemos dado sobre el campo para que el entrenador rival se compadezca de nosotros, que clase de equipo cree que somos para que pueda haber sentido lástima y pena por el sufrimiento que dejamos en la pista y como es posible que la imagen fuera tan mala para que de alguna forma compartiera nuestra desgracia. Si esta es la imagen que estamos dando nos toca y rápido ponernos las pilas, podemos perder un encuentro e incluso por paliza, es mucho más jodido perder la dignidad, provocar la compasión del rival es el primer paso para perderla.
los blancos no la saben meter
el baloncesto es un juego de equipo y como tal hay que entenderlo, si en la defensa algún jugador no aporta el equipo se resiente, tanto en una defensa en zona como en un marcaje individual el equipo necesita que cada uno de los jugadores se ocupe de su hombre o controle su zona para que la defensa sea efectiva, si se produce algún desajuste , lo que ante un buen ataque del rival es inevitable, un compañero va a la ayuda; las buenas defensas se construyen con la segunda y tercera ayuda, defendemos cinco, todos somos responsables del nivel de defensa, es algo interiorizado en los jugadores. Aunque para algunos parezca increíble el ataque se sustenta en el mismo concepto y sin embargo es mucho más complejo de entender y asumir por parte de los jugadores, también en ataque el baloncesto es un juego de equipo y también los buenos ataques se sustentan en las "ayudas", en facilitar ventajas al compañero y sobre todo en el juego sin balón; haciendo un paralelismo con la defensa si en ataque algún jugador no aporta "ayudas" a sus compañeros el equipo se resiente y no hay fluidez ni tampoco buena circulación de balón, si el aportar "ayudas" no lo hace ningún jugador del equipo el equipo no anota con facilidad y se queda, por poner una cantidad, en unos 20 puntos en un partido. Atacar una defensa de equipo implica hacerlo colectivamente, cinco contra cinco, hacerlo sin ese esquema complica mucho las cosas, los jugadores con gran talento ofensivo pueden hacerlo de manera individual buscando ellos mismos sus ventajas, cuando nos falta talento de cara al aro o nos enfrentamos a buenas defensas necesitamos grupo para poder anotar, necesitamos que nos "ayuden" a anotar, para entender el concepto de "ayuda" en ataque también es importante asumir que limitaciones tengo en mi equipo y como jugador para enfrentar con garantías el aro contrario. Los actores Wesley Snipes y Woody Harrelson nos ilustran sobre esto en la película White Men Can´t Jump en nuestras carteleras titulada en ese alarde de originalidad buscando el doble sentido "los blancos no la saben meter", en esta comedia interpretan a dos amigos, como dicen en la sinopsis de la película uno blanco y otro negro - dejo en manos de cada cual el quien es quien- que se dedican a practicar el baloncesto callejero contra todo aquel que desee medir sus fuerzas con ellos, como los dos se creen los mejores jugadores del mundo su excesivo ego hace que se peleen entre ellos, con los contrarios y contra todo aquel que no comparta su filosofía de juego, para quien no sepa como termina la película os adelanto que no acaba muy bien para los protagonistas. Por cierto mi equipo desde hace dos semanas viste de blanco.
sábado, 23 de octubre de 2010
el día de la marmota
el actor de comedia Bill Murray protagonizó allá por los años 90 una película que en nuestro país se tituló "atrapado en el tiempo" y que narraba las peripecias de un famoso periodista hombre del tiempo de una cadena de televisión que es enviado a Punxstawneway un pueblo de Pennsilvania en la América profunda a cubrir la información del festival del "Día de la Marmota" donde es condenado a revivir una y otra vez el mismo día donde todo se repite, excepto su percepción de que, lo que le sucede en cada momento ya lo ha vivido. Pues en eso, en mi particular Día de la Marmota me sentí el pasado sábado al finalizar nuestro partido con la sensación de que esto ya lo he vivido, de nuevo perdimos de dos puntos en casa, de nuevo con la última posesión a nuestro favor sin suerte en su resolución, de nuevo en un partido que dejamos ir de inicio, recuperamos con mucho esfuerzo y no supimos rematar, de nuevo sin acierto en la definición y de nuevo, y esto es lo peor, sin tener la mínima capacidad de auto critica en las circunstancias que nos llevaron al desenlace; quejarse de los árbitros en un partido donde hemos lanzado la friolera de 49 tiros desde la línea de personal no parece que se sostenga mucho, que el equipo contrario jugo con dureza e incluso en ocasiones con mucha dureza sí, que nos cuesta adaptarnos a condiciones adversas del juego también. Hacía mucho tiempo que no perdía los nervios al finalizar un partido, desde hace más de tres años en la temporada 2007/2008 y de nuevo me sucede por la misma razón que me pasó aquella vez, la actitud de un grupo que no sabe perder y que busca excusas en lugar de soluciones. A mí también me duele perder y mucho, y estoy muy jodido por como se desarrolló el partido del sábado y la parte que me toca en su resolución final pero no puedo llegar a entender que al finalizar un encuentro que hemos perdido por dos puntos al pretender hacer una reflexión final de porque ha pasado y como debemos seguir para que no se repita buscando el hacer piña todo el grupo para recuperar el ánimo y emplazar a cada uno de los integrantes de este equipo, incluido un servidor, en la búsqueda de soluciones para ver el como cada uno de nosotros aporta mayor valor al conjunto encontrar que tu equipo prefiera buscar culpables y este en un actitud tan negativa que ni siquiera sean capaces de escuchar, ni de escucharse. Lamento y mucho el haber perdido los nervios por lo que me tocará pedir disculpas en el próximo entrenamiento, me enfadé tanto que puse mi dimisión sobre la mesa y después les metí "un puro" a mis jugadores, estaba cabreado, mi sensación al finalizar el partido en mi particular "atrapado en el tiempo" me recordó que esto ya lo he visto, me trasportó a la temporada pasada donde muchos de los integrantes de este grupo sufrimos una situación difícil que debería habernos hecho reflexionar, el final de partido que vivimos este sábado me indica que no es así o no lo suficiente. No esta de más recordar que el principal problema de este grupo hace escasos meses fue su frágil moral, su excesiva tendencia a la autoinmolación, una peculiar facilidad en la búsqueda de problemas donde no los hay y una propensión temeraria hacia la autodestrucción, tampoco esta de más recordar que todo esto ocurría en una dinámica ganadora mucho más favorable que la actual, parece que el jugador de baloncesto es el único animal que tropieza tres veces en la misma piedra, deberíamos tenerlo presente. Me gusta entrenar, me divierte, lo paso bien y me gusta competir y además creo que esta temporada tenemos un equipo con el que estamos compitiendo, claro que necesitamos mejorar pero estamos compitiendo y llegaremos sin ninguna duda a un mejor nivel de juego y resultados, lo que no me apetece es "pelear" contra mi propios jugadores, no tengo ganas ni ánimo para eso, no quiero volver a pasar de nuevo por dirigir a un equipo sin alegría, no estoy dispuesto a vivir como el protagonista del día de la marmota.
viernes, 22 de octubre de 2010
bienvenidos a la primera zonal
durísimo partido el que jugamos como visitantes el domingo pasado donde un parcial de salida de (18-0) dejó casi visto para sentencia el encuentro más que por la diferencia de puntos por la sensación de impotencia del equipo en la cancha. Sobre el parquet el mundo al revés, el equipo experimentado y con mil y un partidos jugados parecía un juguete en manos de unos chavales que le pusieron más intensidad, concentración y ganas, el equipo bisoño mostró tablas y sapiencia sobre el campo, el equipo veterano fue una caricatura de si mismo. Nos pasaron por encima, lo peor ya digo no fue el resultado, fue la sensación, un grupo absolutamente desarbolado, sin norte, sin soluciones, nada funcionaba, una y otra vez repetíamos los mismos errores, diez minutos para anotar nuestros primeros dos puntos, dieciocho minutos para lograr la segunda canasta, veintidós puntos por debajo en el marcador y una ansiedad creciente ante lo que se avecinaba de seguir nuestro encuentro en esa dinámica; a partir de ahí algo de cordura, una racha positiva que tarde o temprano tenía que llegar y un poco de suerte -los triples a tablero en el último segundo de la posesión no es lo que se dice una jugada exenta de fortuna- nos volvieron a meter en el partido bajando de la barrera psicológica de los diez puntos al inicio del último periodo, un espejismo, hasta ahí llegamos, sin fuerzas el último tramo del partido fue claramente local y nos fuimos para casa con una derrota con cierto maquillaje. Un encuentro realmente extraño con mi equipo fuera del mismo casi todo el partido, no es que nos echaran sino simplemente que no estuvimos, cuando quisimos llegar al partido ya no llegamos a tiempo, demasiada ventaja para el rival, nos faltó equilibrio, emocional y de juego, concentración, convicción y tensión. Esta derrota y esta jornada marca un punto de inflexión para el equipo y le da de bruces con la realidad, la jornada nos desvela la medida de lo que somos, de donde estamos y de donde venimos, el resultado nos lleva a la parte baja de la tabla, a la lucha por evitar el descenso, a pelear por las posiciones donde un mal partido te rompe el average y te condena a bajar una posición, todo detalle cuenta y más para un equipo de mitad de la tabla de la segunda zonal, es el momento que todo el mundo sea consciente que solo compitiendo al máximo tenemos opción, que la tenemos, de hecho nos permitimos a veces el lujo de jugar solo medio partido.
viernes, 15 de octubre de 2010
silogismos
pasada la jornada de descanso y el puente del Pilar volvemos a la competición, en estas casi dos semanas dos amistosos, el resultado, un claro retroceso respecto a nuestro juego de equipo. Dos enfrentamientos con equipos que con todos los respetos tienen menos potencial que el nuestro y un calvario en cada uno de los encuentros para ganar ambos, eso si, con un mal juego preocupante y una falta de concentración total por nuestra parte. Nuestro principal problema la circulación de balón, no conseguimos un ataque fluido, no hay segundo ni tercer pase o bien ni siquiera eso, a lo "Juan Palomo" nos fabricamos nuestra propio tiro forzando acciones individuales buscando la canasta en situaciones donde lo más normal es que nuestro tiro acabe en error. En lógica se denomina "silogismo hipotético" a aquella regla de inferencia que en su expresión plantea un caso hipotético, nos dice que si A implica B y B implica C la consecuencia es que A implica C, la inferencia es sencilla, para llegar al resultado final hay que comenzar por la premisa de inicio. Una buena circulación de balón equivale a una mejor selección de tiro, mejor selección de tiro equivale a una mejora en el porcentaje de acierto, mejora en el porcentaje de acierto implica más anotación, si atendemos a la lógica parece fácil, conseguir más anotación depende de una mejor circulación de balón. Detrás de todo esto no se esconde otra cosa que el mayor de los actos reflejos automatizados por todos quienes jugamos a esto del baloncesto, cualquier aficionado o profesional, niño o mayor, desde la categoría prebenjamin hasta senior lo primero que hace en un campo de baloncesto al coger el balón es lanzar a canasta. Como equipo necesitamos simple y llanamente pasar del acto reflejo, lanzar a canasta, al acto voluntario, buscar buena posición de tiro y visto lo visto necesitamos para conseguirlo muchas más horas de trabajo. No estamos teniendo presente que para llegar a la conclusión final hay que comenzar por el principio con el resultado que nuestro olvido se traduce en una pésima anotación, una clara muestra de la teoría de las consecuencias.
lunes, 4 de octubre de 2010
dinosaurios
por el comentario que dejaba el domingo por la tarde en nuestro facebook uno de mis jugadores entiendo siente que pudo aportar más el sábado pasado para evitar lo que fue nuestra dolorosa derrota por dos puntos en nuestro debut liguero. Mi experimentado jugador -pertenence a la categoría de los que ya no se mojan la barriga- entona un "mea culpa" por su final de partido e implora al resto de jugadores que no le "dejen" tirarse los tres últimos ataques rogando incluso permanecer más tiempo en el banquillo y de paso felicitar al resto de sus compañeros y un servidor por el encuentro realizado, felicitación que por lo que parece no merece la pena compartir. Del comentario que publica deduzco que su justificación en esta petición tiene que ver con su "avanzada" edad, dinosaurio se autodefine, la cual según lo que voy entendiendo de su apunte digital le impide cumplir de manera adecuada su cometido en el campo. Sobre esto dos consideraciones, primero para fallar un tiro hay que tener la valentía de tirarlo y más en un final igualado, segundo el acierto o desacierto en un lanzamiento tiene más que ver con la selección del tiro que con la edad del jugador, seleccionar buenos tiros es más importante en este juego que tener unos años menos. De la suma de ambas circunstancias deduzco que si logramos combinar la capacidad de asumir responsabilidades de cara al aro con una selección de tiro adecuada ganaremos un jugador que pueda aportar más ofensivamente hablando, de hecho parece que el juego de este dinosaurio en el poste bajo al final del primer cuarto fue más que efectivo si lo comparamos con su tiro exterior. Como todo en la vida depende de la definición, la dificultad estriba en que el concepto "buen tiro" cambia mucho entre los 20 y los 40 años, en esto si la edad manda, el tiro exterior en suspensión con poco entrenamiento es poco efectivo incluso para los dinosaurios.
domingo, 3 de octubre de 2010
partido a partido
iniciamos este fin de semana la temporada de nuestro regreso como Club a la primera zonal con una dolorosa derrota en casa por dos puntos en un encuentro que si bien pudimos ganar más bien creo que no debimos perder, respetando el buen encuentro de nuestro rival que entiendo materializó perfectamente sus opciones llevándose la victoria, entrar en los últimos dos minutos de partido con un (+5) y perder finalmente el choque incluido el suspense final del triple errado por nuestra parte en el último segundo me deja con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de enfilar una temporada que por lo visto en este primer partido va a ser mucho más dura y exigente para nosotros que la temporada pasada. Como ya comentaba en otra entrada de este diario digital el nivel deportivo medio del grupo E en esta primera zonal va a ser más alto, bastante más alto, que lo que nos encontramos en el grupo F de la segunda zonal en la temporada anterior con lo que ello implica en un mayor nivel de exigencia por nuestra parte; circunstancia que espero tengan presente mis jugadores, tanto en el nivel de compromiso en los partidos como en la presencia en los entrenamientos, pues no me canso de repetirlo esta temporada no va a ser nada fácil. A pesar de los pocos cambios respecto al grupo humano de la temporada pasada, se incorporan tres jugadores y dejan de estar con nosotros otros tres, podemos sacar las primeras lecturas respecto a como me parece se comporta el equipo; el equilibrio en las rotaciones y la distribución de las posiciones ha cambiado completamente nuestra fisonomía y estilo de juego, pasamos a ser un grupo más homogéneo en defensa, con menor facilidad de hacer puntos de manera explosiva pero con una mayor sensación de anotación en el conjunto, de cara al aro rival hemos perdido talento individual pero ganamos mayor orden en ataque y participación colectiva, en nuestro aro ganamos consistencia defensiva, robos de balón y rebote, necesitamos mejorar la salida del balón pues el contraataque se echa de menos; a pesar de nuestra irregular pretemporada me sorprendió de manera grata el nivel medio del equipo, el trabajo de la temporada pasada se nota y nos permite avanzar mucho más rápido al tener casi todo el grupo interiorizado los conceptos básicos de como debemos jugar y de como cuidamos los detalles básicos de posicionamiento en el campo, como novedad positiva pocas protestas hacia el arbitraje y ninguna técnica en contra, todo hay que decirlo, el nivel de arbitraje fue por decirlo suavemente como mínimo de una categoría superior. A nuestro favor a pesar de la derrota margen de mejora en la recuperación de los lesionados, tenemos dos jugadores pendientes, y el ajuste de las nuevas incorporaciones en su rol en el equipo que solo puede ir a mejor. Como reflexión final y no me canso de repetirlo nuestro objetivo es mantener la categoría, la posición mínima que buscamos es la onceava de un grupo de catorce equipos, espero que aprendamos de errores pasados y todos seamos capaces de ir partido a partido.
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