domingo, 31 de octubre de 2010

a cuerno quemado

al finalizar el encuentro del pasado sábado donde como equipo demostramos una impotencia supina para superar la presión a toda pista y pusimos de manifiesto que el estilo run&gun que enarbolan los Phoenix Suns desde hace unos años no es precisamente lo que se dice lo nuestro - metimos seis puntos en todo el segundo tiempo para un total de veinte en el partido - la guinda final del encuentro para mi la pusieron las palabras que cruzamos el entrenador rival y un servidor en el saludo al finalizar el encuentro donde poco menos que me pide disculpas por la presión a toda cancha de su equipo mantenida durante los cuarenta minutos sabiendo como ambos sabíamos que el partido se acabó bastantes minutos antes. Entiendo que su intención era noble y que lo hizo sin ningún ápice de mala fe, no tengo ninguna duda sin embargo a mi sus palabras me sentaron "a cuerno quemado", no por lo que él dijo sino al pensar el porque lo había dicho. Mi primer pensamiento fue el de que clase de imagen hemos dado sobre el campo para que el entrenador rival se compadezca de nosotros, que clase de equipo cree que somos para que pueda haber sentido lástima y pena por el sufrimiento que dejamos en la pista y como es posible que la imagen fuera tan mala para que de alguna forma compartiera nuestra desgracia. Si esta es la imagen que estamos dando nos toca y rápido ponernos las pilas, podemos perder un encuentro e incluso por paliza, es mucho más jodido perder la dignidad, provocar la compasión del rival es el primer paso para perderla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario